Abocar significa conducir a alguien a una situación o lugar determinados, desembocar o ir a parar algo a un lugar o dedicarse de lleno a una actividad, entre otras cosas. Avocar, en cambio, se usa en referencia a una autoridad que resuelve un asunto que debería ser tratado por un órgano inferior.
Abocar y avocar son palabras homófonas, pues, aunque se pronuncian exactamente igual, ya que en español no hay diferencia fonética alguna entre b y v, significan cosas distintas.
Cuándo usar abocar
Abocar es un verbo; tiene distintas acepciones: conducir a un lugar o situación a alguien, ir algo a parar a un lugar específico, o entrar en un canal, estrecho o puerto, un barco o navío.
Por ejemplo:
- Sus palabras me abocaron a un estado de satisfacción.
- Caminó hasta abocar a la avenida principal del pueblo.
- El barco no abocó en el puerto sino hasta pasada la medianoche.
Abocarse (forma pronominal de abocar) se usa con el significado de dedicarse alguien por completo a una tarea o actividad, encaminarse algo a una situación que resulta generalmente negativa, inclinarse sobre algo o reunirse alguien con otras personas para tratar un asunto.
Por ejemplo:
- Estoy abocado a la escritura de la tesis.
- Sintió que su proyecto estaba abocado al fracaso.
- Se abocó a la baranda y oteó desde allí a los niños jugando.
- Antonio se abocó con sus colegas para tratar de encontrar una solución al asunto.
Cuándo usar avocar
Avocar es un verbo; se emplea en derecho para indicar que una autoridad (sea esta gubernativa o judicial) se encarga de la resolución de un asunto que correspondería a un órgano o instancia inferior.
Por ejemplo:
- El presidente avocó la resolución de la polémica al senado.
- El juez no debería avocar la causa para sí aunque las partes no lleguen a un acuerdo.