Ala puede referirse al órgano de los animales para volar, o las extensiones de los aviones para sostenerse en el aire, entre otras cosas. Hala, en cambio, puede ser el verbo halar en algunas de sus flexiones personales, o puede ser también la interjección ¡hala!, utilizada para infundir aliento, pedir prisa, mostrar sorpresa o llamar a alguien, entre otras cosas.
Ala y hala son palabras homófonas, pues en español la h en posición inicial de sílaba no representa sonido alguno, de modo que es común que a la hora de escribir pueda resultar confuso. Por ello, a continuación te explicamos cuándo usar cada una.
Vea también Halaba o Alaba.
Cuándo usar ala
Ala es un sustantivo femenino; puede referirse a los órganos que algunos animales o insectos usan para volar, a las extensiones que a cada lado tienen los aviones para sostenerse en el aire durante el vuelo, a cada una de las partes de un edificio o construcción que se desprenden de su cuerpo principal, a las diferentes tendencias o corrientes de ideas que hay dentro de un partido u organización, a la parte inferior de un sombrero que protege del sol, al alero de los tejados, a las aletas de la nariz, entre otras cosas.
Por ejemplo:
- El pájaro tiene un ala herida.
- Quedé sentado en la ventana, con vista hacia el ala izquierda del avión.
- Mi oficina está en el ala oeste del edificio.
- Julián siempre fue del ala radical del partido.
- Compré un sombrero de ala ancha para protegerme del sol.
- El gato estaba sentado sobre el ala del tejado.
- Cuando Luisana se molesta, puedes notar cómo se dilata el ala de la nariz.
Cuándo usar hala
Hala puede ser el verbo halar conjugado en segunda (usted) y tercera (él, ella) persona de singular de presente en modo indicativo, así como en segunda persona de modo imperativo.
Se emplea, sobre todo, con el sentido de tirar de una cosa hacía sí, pero también tiene otros significados: succionar un líquido, consumir una máquina energía, arrastrar algo o alguien por la fuerza, asir una cosa, aspirar el humo del cigarro, entre otras cosas.
Por ejemplo:
- Hala la puerta para que podamos pasar todos.
- Niño, hala el jugo rápido, que ya vamos a entrar al teatro.
- Hala a Fernando para que venga a saludar.
- Este motor hala mucha gasolina.
Hala, por otro lado, puede ser también una interjección; se usa para infundir aliento, para pedir a alguien que se apure, para manifestar sorpresa o para llamar a alguien.
Por ejemplo:
- ¡Hala, equipo! ¡Vamos!
- Hala, Mónica, que ya es tarde.
- ¡Hala! ¿Y quién dejó pasar a ese perro?
- ¡Hala, Luis! Solo faltas tú.
Vea también Jalar o Halar.