Tanto amueblar como amoblar son formas igualmente correctas de escribir este término.
Como tal, se refiere a la acción de dotar de muebles o mobiliario un edificio o alguna parte de él para hacerlo habitable y cómodo.
Amueblar es un verbo regular y es, en líneas generales, más utilizado por los hablantes. Su participio es amueblado.
Por ejemplo:
- Amueblaré mi casa con mobiliario moderno.
- El edificio está en venta, su precio es bajo porque está sin amueblar.
- He amueblado a tiempo; los precios se han disparado.
Amoblar, por su parte, es un verbo irregular, que se conjuga como contar. Es menos frecuente entre los hablantes. Su participio es amoblado.
Por ejemplo:
- Hemos gastado una fortuna en amoblar la casa.
- Quería amoblar las instalaciones de la empresa de una manera muy elegante.
- He amoblado solamente el salón principal y la cocina, el próximo mes amoblaré las habitaciones.
Es de destacar que, por cuestiones de estilo, lo aconsejable será usar en un texto solamente una u otra grafía, y nunca combinarlas.