Asar significa cocinar o someter un alimento a la acción del calor. Un azar, en cambio, puede referirse a una casualidad o también a un infortunio que ocurre de manera imprevista.
Son palabras homófonas en la mayor parte del mundo hispanohablante, donde no existe distinción fonética entre la s y la z. No obstante, en España son consideradas palabras parónimas, pues pese a ser similares, no suenan igual.
Además, existe otro parónimo, azahar, sustantivo que se refiere a un tipo de flor (la del naranjo, el limonero y el cidro), muy apreciada por su aroma.
Cuándo usar asar
Asar es un verbo que se refiere a cocinar o hacer comestible un alimento por la acción directa del calor. También se emplea para significar tostar o abrasar alguna cosa, o, como verbo pronominal (abrasarse), con el significado de sentir extremado calor o ardor.
Por ejemplo:
- Debemos poner a asar estas castañas.
- La carne se asaba a fuego lento,
- Abre la ventana, me aso de calor.
Vea también Asada o azada.
Cuándo usar azar
Azar es un sustantivo; se emplea como sinónimo de casualidad para referirse a algo que ocurre fortuitamente. Asimismo, un azar también puede ser una desgracia o una fatalidad imprevista.
Por ejemplo:
- Era un fanático de los juegos de azar.
- Fue el azar el que quiso que nos encontráramos aquí esta tarde.
- A Kurt el azar lo sorprendió mientras tomaba una ducha.
Vea también Azar o Azahar.