Basta puede ser el verbo bastar en algunas de sus formas personales, una interjección para dar término a algo, un adjetivo para referirse a algo o alguien que es tosco, o un sustantivo para aludir a un tipo de puntada de coser. Vasta, en cambio, es un adjetivo para designar algo que es muy grande o dilatado.
Basta y vasta son palabras homófonas, pues en español b y v se pronuncian exactamente igual. Por eso, a la hora de escribir puede resultar confuso saber cuándo usar una y cuándo la otra. En este sentido, a continuación te damos las claves para no equivocarte.
Cuándo usar basta
Basta puede funcionar como una interjección, un adjetivo, un sustantivo, o también puede ser el verbo bastar en algunas de sus formas personales.
Como interjección, basta se utiliza para poner fin a algo que se dice o se hace. Por ejemplo: “¡Basta! No se hable más: llevaremos dos carros al paseo”.
Como adjetivo, basta puede ser la forma femenina de basto, que significa grosero o tosco. Por ejemplo: “Manuela siempre fue una chica basta”.
Como sustantivo, basta se refiere a un tipo de costura que consiste en puntadas largas, también conocida como hilván. Por ejemplo: “El hilo de la basta se había roto y había que coser de nuevo”.
Como verbo, basta es el verbo bastar conjugado en segunda (usted) y tercera (él, ella) persona de singular de presente en modo indicativo, así como en segunda de modo imperativo; significa ser algo suficiente, o abundar una cosa. Por ejemplo: “No me basta con que me escribas un mensaje, quiero que me llames”.
Vea también Devastar o Desbastar.
Cuándo usar vasta
Vasta es la forma femenina del adjetivo vasto; se refiere a algo que es muy extendido o grande.
Por ejemplo:
- Caminaron durante días por la vasta estepa solitaria.
- Pasó diez años escribiendo una vasta novela sobre el Imperio romano que nadie leyó.
Vea también Basto o Vasto.