Cerrar es un verbo que se refiere muchas cosas, desde asegurar una puerta o ventana, hasta poner fin a una cosa, o impedir el paso de algo por una vía o canal. Serrar, en cambio, es un verbo que significa cortar algo con una sierra.
Como tal, tanto cerrar como serrar son palabras homófonas, pues en la mayor parte del mundo hispanohablante no existe distinción alguna entre la pronunciación de la c y la s, mientras que en España, donde esta diferencia aún se mantiene, son consideradas palabras parónimas.
Cuándo usar cerrar
Cerrar es un verbo amplio. Procede del latín vulgar serrare, que a su vez es una variante del latín tardío serāre, que se deriva del latín sera, que significa ‘cerrojo’.
Cerrar, como tal, puede referirse a muchas cosas: a asegurar con cerradura una puerta o ventana; a encajar la hoja de la puerta o ventana en un marco; a juntar los párpados, labios, dientes o extremos de los miembros del cuerpo; a juntar las hojas de un libro; a meter el cajón o gaveta en su hueco correspondiente; a estorbar o impedir el tránsito; a cercar o rodear algo; a tapar u obstruir huecos, conductos o canales; a cerrar un grifo de agua o una llave de paso; a cicatrizar una herida; a doblar o plegar lo que estaba extendido; a cerrar carpetas, sobres, paquetes; a concluir o poner fin a algo; a dar por concertado un trato; a ir en último lugar en una serie ordenada; a encerrar algo, o a suspender de manera temporal el servicio en un establecimiento público.
Por ejemplo:
- Cierra la puerta para que no entre el sereno.
- El doctor le dijo que cerrara la boca durante el examen.
- Cerró el libro y se quedó escuchando el murmullo del mundo.
- Le molestaba que Paula no cerrara las gavetas.
- La herida cerró después de desinfectarla debidamente.
- Cierra la sombrilla, que ya no hay sol.
- Celebraban porque habían cerrado un negocio ventajoso con los asiáticos.
- El restaurante cierra a medianoche.
Cuándo usar serrar
Serrar se refiere a la acción de cortar o dividir algo con una sierra, especialmente la madera. La palabra, como tal, proviene del latín tardío serrāre.
Por ejemplo:
- Una cuadrilla de trabajadores de la alcaldía vino a serrar el árbol caído.
- Estaba enseñando a su hijo a usar la sierra cuando, sin querer, serraron la puerta.
Vea también Sierra o Cierra.