Sartén es una palabra que puede usarse tanto en masculino como en femenino, dependiendo de la región donde estemos y si la usamos en un registro de habla más o menos formal.
En España, por ejemplo, la norma culta indica que la palabra debe emplearse en femenino (la sartén), mientras que en algunas regiones de América y de la propia España es más frecuente la forma masculina (el sartén).
Es importante acotar que, según el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra es de género femenino, aunque también apunta que en muchas zonas, especialmente en la América hispana, el uso ha impuesto la forma masculina.
De modo que la corrección de decir la sartén o el sartén dependerá, en gran medida, de la región donde nos encontremos y del uso que se haya impuesto en ese lugar.
Así, por ejemplo, en países como Argentina, Chile, Colombia, Cuba, República Dominicana, Guatemala, México, Nicaragua, Venezuela y en ciertos lugares de España, como Canarias, Asturias o Bilbao, entre otros, lo usual es decir el sartén.
Por ejemplo:
- Lava el sartén, que necesito usarlo.
- He comprado un sartén nuevo.
- Tiene el sartén agarrado por el mango.
No obstante, para quienes buscan comunicarse en una variedad de español estándar o en situaciones de habla más formal, lo aconsejable es decir la sartén, en femenino.
Por ejemplo:
- Pásame la sartén, por favor.
- Después de que esté listo, lo pasamos directamente de la sartén al plato.
- Saca inmediatamente la sartén del fuego.