Los elementos de la comunicación son aquellos que forman parte del intercambio de información. Son seis: emisor, receptor, mensaje, código, canal y contexto, y cada uno tiene un papel fundamental en el proceso de comunicación.
En el siguiente ejemplo vemos cuáles son:
Una persona (emisor) se sirve de su idioma (código) para comunicar algo (mensaje) de forma oral (canal) a alguien (receptor) en un determinado tiempo y lugar (contexto).
Veamos un esquema de cómo interactúan los elementos:
Aunque hemos mencionado que los elementos que intervienen en la comunicación son seis, el número puede variar según el autor. De la misma forma, existen varios esquemas que representan el proceso comunicativo. Nos centraremos en los más convencionales.
Emisor
Es quien emite el mensaje, el que envía las señales para que puedan ser descifradas por el receptor. Puede tratarse de una única persona o de varias, también puede ser un animal o incluso una máquina.
Por ejemplo:
- Un profesor cuando se dirige a sus alumnos.
- Un perro cuando le ladra a un humano.
- Un semáforo cuando se enciende una luz.
Receptor
Es quien recibe el mensaje. Al igual que el emisor, puede tratarse de personas, animales o máquinas.
Por ejemplo:
- Los alumnos que escuchan al profesor.
- El humano que oye los ladridos.
- El conductor que espera la señal del semáforo.
Código
Es todo el conjunto de signos que utilizan tanto el emisor como el receptor. Estos signos pueden combinarse entre ellos para formar unidades mayores, como un idioma determinado.
Para que el receptor entienda el significado del mensaje, es importante que comparta código con el emisor (como hablar el mismo idioma o entender el mismo lenguaje de signos). En caso contrario, la comunicación podría romperse.
Por ejemplo:
- Cualquier idioma (español, francés, hindi…).
- Lenguaje de signos.
- El color del semáforo.
Mensaje
Es lo que el emisor le dice al receptor. El emisor se sirve del código para comunicar algo.
Por ejemplo:
- Luis a Juan: «tengo hambre, ¿vamos a comer?»
- Beatriz a una persona que está en la estación: «¿sabes a qué hora sale el tren?»
- Julio llamando a su jefe: «mañana llegaré un poco tarde».
- La madre de maría a su marido: «María aprobó el examen».
Normalmente, se espera que en el proceso de la comunicación exista un intercambio y que el receptor se convierta en emisor al dar una respuesta (feedback). Es lo que ocurre en un diálogo, donde dos o más participantes hablan por turnos.
Pero no siempre se espera que los mensajes reciban una respuesta. Es lo que se conoce como mensajes unilaterales, donde el emisor produce un mensaje para un receptor anónimo o ausente.
Por ejemplo:
- Una nota en la puerta de un establecimiento en la que pone «vuelvo en media hora».
- Un libro, donde el autor no lo ha escrito para nadie en particular.
- Un mensaje por megafonía pidiendo silencio en un cine.
- Un letrero de «prohibido fumar».
Canal
Es el medio o soporte por el cual se envía el mensaje. El emisor dispone de varios recursos, como recurrir al habla, a la escritura o por gestos.
Por ejemplo:
- Aire (si el mensaje es hablado o el ladrido del perro).
- Papel (si el mensaje está escrito o impreso en una hoja).
- Señal luminosa (semáforo).
El canal puede verse afectado por lo que se conoce como ruido. El ruido es todo aquel elemento que dificulta o impide la comunicación porque afectan a la difusión (y, por lo tanto, comprensión) del mensaje, entorpeciendo su transmisión.
Ejemplos de ruido:
- Interferencias en una llamada telefónica.
- Ruido de maquinaria de fondo.
- Uso de palabras con doble sentido.
Contexto
El contexto o situación es el ambiente o conjunto de condiciones que envuelve el acto de comunicación. La situación o contexto es fundamental para que el mensaje sea descifrado y entendido en su totalidad.
Por ejemplo:
- El momento: si el emisor dice «te llamaré mañana», ese «mañana» hace referencia al día siguiente del que se emite el mensaje, no a otro momento.
- El lugar: imaginemos que el emisor está en Noruega y el receptor en Italia y mantienen una conversación telefónica. Si el emisor le dice: «aquí hace mucho frío», es importante que el receptor sepa que el emisor está en Noruega, de lo contrario no entendería que se quejara del frío.
- El conocimiento de cada uno sobre el tema del que trata el mensaje: si el emisor habla sobre una determinada persona diciendo «es muy simpática y agradable», si el receptor no sabe de quién se está hablando no podrá darle sentido completo al mensaje.