La palabra administración proviene del latín administratio, administratiōnis.
Es una voz latina que se forma a partir del prefijo latino ad-, que indica dirección o sentido, y del vocablo ministratio, que se deriva de la palabra minister, y que hace referencia a la idea de subordinación u obediencia hacia alguien o algo.
De esta forma, el sentido de la etimología de la palabra administración vendría a significar la subordinación de algo o alguien (una empresa, organización o persona), con una dirección o un propósito, es decir, encaminada hacia un objetivo determinado. Dicho de otro modo: la administración es una actividad subordinada a un objetivo.
El objetivo, en este sentido, es aquello en función de lo cual se organizan las operaciones. Así, el acto de administrar supone dirigir o gestionar las personas o recursos de una empresa, negocio u organización hacia un objetivo específico, que bien puede ser la eficiencia, la productividad, los rendimientos o los beneficios.
Vea también Etimología de economía.