La palabra personalidad proviene del sustantivo latino personalĭtas, -ātis, derivado de persỗna, persỗnae, cuyo origen probable es la voz etrusca phersus. También se da como antecedente la palabra griega prosopon (πρόσωπον). Todas estas palabras aludían a 'lo que está delante de la cara' o 'la máscara de los actores'.
Ya en español, personalidad es un sustantivo femenino formado mediante la adición del sufijo -idad (que sirve para indicar cualidades abstractas) al adjetivo base 'personal', que designa lo que es propio o está referido a la persona.
Según su morfología, el significado de personalidad es, literalmente, la cualidad propia de la persona. Sin embargo, el paso del tiempo ha ampliado y diversificado su significado. En la actualidad, la palabra tiene varias acepciones.
Básicamente, personalidad se refiere al patrón de rasgos psicológicos específicos de cada persona. También se alude con esa palabra a ciertas cualidades que hacen distinguir una persona entre las otras. O se denomina, en forma general, a las personas destacadas en un entorno social.
En el campo jurídico, personalidad se refiere a la aptitud y capacidad para ser sujeto de derechos y obligaciones o para participar en juicios.