La palabra psicología está compuesta por los afijos psico- y -logía.
Psico proviene de la voz griega ψυχή (psykhé), que significa alma, mente, espíritu o actividad mental.
Logía, por su parte, deriva del vocablo griego λóγος (logos), que podemos traducir al español como ciencia, estudio o tratado.
En resumen, podríamos decir que la palabra psicología significa, según su origen etimológico, estudio del alma, comprensión del alma o el estudio de la mente.
Según sabemos, la palabra fue utilizada por primera vez en lengua latina por el poeta y pensador cristiano Marko Marulić para titular su obra Psichiologia de ratione animae humanae (Psicología de la naturaleza del alma humana), publicada entre finales del siglo XV y comienzos del XVI.
Pero no fue sino hasta que el filósofo alemán Christian Wolff usó este término en sus obras Psychologia empírica (Psicología empírica) (1732) y Psychologia rationalis (Psicología racional) (1734) que la palabra se popularizaría en el mundo ilustrado y académico.
Conviene advertir, no obstante, que en aquellos tiempos la psicología era más bien entendida como una parte de la filosofía que se encargaba del estudio del alma, sus facultades y operaciones.
Hoy en día, sin embargo, psicología se emplea para designar la ciencia o estudio de la mente y de la conducta, comportamiento y procesos mentales y emocionales de las personas.