Tanto gallo como gayo son palabras correctas. Un gallo puede ser un tipo de ave, un pez marino, un escupitajo, una nota falsa o un bravucón. Gayo, en cambio, se refiere a un arrendajo, una lista para adornar una insignia, o algo alegre o llamativo.
Gallo y gayo son términos homófonos: su grafía es diferente pero su pronunciación es la misma. Esta homofonía se debe al yeísmo, que consiste en la desaparición de la diferencia fonológica entre /ll/ y /y/. La igualdad de pronunciación hace frecuente la confusión entre las dos palabras, que pueden usarse para expresar diferentes conceptos.
Cuándo usar gallo
Gallo es el ave macho de la especie galliforme, caracterizado por su cresta carnosa y rojiza. También es el nombre de un pez marino cuya aleta dorsal tiene forma de cresta.
En el habla coloquial, el sustantivo masculino gallo tiene otras acepciones. Puede referirse a un escupitajo o, también, a la nota falsa y desagradable que involuntariamente emite alguien al hablar o cantar. Dicho de un hombre, gallo puede referirlo como fuerte y valeroso, bravucón y pendenciero o mandón.
Por ejemplo:
- El señor Francisco criaba gallos de pelea.
- El pez gallo es un reto para los que practican la pesca deportiva.
- Juan se las daba de gallo pero en realidad era muy cobarde.
- Se puso muy nervioso porque se le fue el gallo en pleno discurso.
Cuándo usar gayo
Gayo es el nombre que recibe un ave o arrendajo extendido en Europa y Asia. Igualmente, gayo, o gayadura, puede ser una lista de color que sirve para adornar o un tipo de insignia otorgada antiguamente a los vencedores. Como adjetivo, gayo es un sinónimo desusado de alegre, llamativo o vistoso.
Por ejemplo
- Me llama la atención el plumaje azul del gayo.
- Adorné mi vestido naranja con un gayo azul en el borde de la falda.
- Tenía un hablar gayo que me entretenía por sus expresiones fuera de lo común.
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