Tanto gasoducto como gaseoducto son formas admitidas en la lengua española.
La palabra, como tal, se refiere a una tubería de grueso calibre y gran longitud, diseñada para conducir a grandes distancias gas combustible a gran escala. La palabra de forma a partir del vocablo gas, y el latinismo ductus, que significa ‘conducción’.
Lo aconsejable es optar por la forma gasoducto antes que gaseoducto, pues gasoducto tiene una correcta formación y es utilizada mayoritariamente por los hablantes, a diferencia de gaseoducto, que surge a partir de la analogía con oleoducto y que es menos común.
De cualquier manera, será lo mismo decir, por ejemplo:
- Turquía inicia trabajos para la construcción de gasoducto que beneficiará a millones de familias.
- India e Irán invertirán millones de dólares en gasoducto.
- Licitación de gasoducto entre Estados Unidos y Canadá se encuentra en proceso.
Que decir:
- Poblaciones indígenas protestan contra el impacto ambiental que tendría un gaseoducto en la región.
- Gobiernos de Francia e Italia celebran acuerdo para la creación de un gaseoducto.
- Cierran gaseoducto en Suecia.