La forma correcta de escribir y pronunciar esta palabra es geranio. La grafía geráneo es una hipercorrección, y, como tal, es conveniente evitarla.
La hipercorrección, también llamada ultracorrección, es un fenómeno lingüístico en el cual una palabra o una construcción correctamente formada es modificada de manera errónea, pues el hablante percibe en la forma original una incorrección. Dicho de otro modo, corrige errores donde no los hay.
Así, en el caso de geranio, los hablantes, para evitar la tendencia coloquial de convertir el hiato -eo- en el diptongo -io-, como ocurre, por ejemplo, con petrolio (por petróleo), pior (en lugar de peor), aerio (antes que aéreo), corrigen innecesariamente la forma geranio, pues suponen que la forma correcta es geráneo. Una situación similar ocurre con espurio.
Vea también Espurio o Espúreo.
Geranio, como tal, es el nombre de una planta ornamental y de su flor. El término proviene del latín geranĭon, de allí que su forma actual conserve cierta similitud con la etimología original de la palabra. Lo correcto, sin embargo, será escribir siempre geranio.
Por ejemplo:
- Mi madre quería sembrar geranios en su jardín.
- Me parece que el geranio es una flor lindísima.
- Voy a regalarle un geranio a Sandra, que tanto gusta de las plantas.
También deben evitarse otras formas erróneas como jeranio.