Echo es la primera persona persona singular del presente del verbo echar (Yo echo una carta). Hecho es el participio del verbo hacer (He hecho la compra). Hecho también puede funcionar como nombre (El hecho de llamarme te honra) y como adjetivo (El desayuno ya está hecho).
La confusión entre estas dos palabras se debe a que la letra h no se pronuncia. Por este motivo, las dudas de ortografía y uso también se proyectan a otras formas semejantes, como echa y hecha, y echas y hechas.
Cuándo usar hecho
Como participio, se utiliza en los tiempos verbales compuestos del verbo hacer (he hecho, habrás hecho, hubiera hecho...).
Ejemplos:
- Todavía no ha hecho la cena.
- Creo que el lunes ya habré hecho el informe.
- Hemos hecho un partido muy completo.
- Si me hubieras hecho caso...
- No creo que hayas hecho nada malo.
Como adjetivo, se usa para indicar que algo está terminado, maduro, bien constituido o es semejante a algo.
Ejemplos:
- ¡Por fin! El trabajo ya está hecho.
- ¡Pero si este chico ya está hecho un hombre!
- Juan nunca se enferma. Está hecho un toro.
- Este vino está hecho vinagre.
- El edificio está muy bien hecho.
Como nombre, se utiliza para indicar acciones, asuntos que se tratan o cosas que tienen lugar.
- El hecho es que el acusado no estaba en el lugar del robo.
- El Sol es una estrella, y eso es un hecho.
- Vi el accidente y ese hecho me impresionó mucho.
- El dirigente subrayó el hecho de que las protestas habían sido pacíficas.
- El hecho de que siempre llegara tarde fue motivo de su despido.
Cuándo usar echo
Cuando conjugamos el verbo echar en primera persona de singular. Este verbo significa ‘dejar caer’, ‘impulsar algo hacia su destino’, ‘expulsar a alguien o algo’ o ‘verter’. En algunos países hispanoamericanos, se utiliza el verbo botar en lugar de echar.
Ejemplos:
- Luego voy a la granja y le echo de comer a los animales.
- Mañana echo la carta en el buzón.
- Siempre echo la basura en el contenedor indicado.
- Si te sigues portando mal, te echo de clase.
- ¿Te echo un poco de leche en el café?
También se usa en locuciones como echar de menos (‘añorar’), echar un vistazo (‘ver superficialmente’), echar a perder (‘dejar deteriorar’) o echar a volar (‘sacar al público’).
Ejemplos:
- Echo de menos las vacaciones en el pueblo.
- Cuando tenga tiempo, le echo un vistazo al contrato.
- Si no hago deporte, seguro que me echo a perder.
- En cuanto encuentre trabajo, salgo de casa de mis padres y echo a volar.
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