Tanto jalar como halar significan tirar de algo hacia sí. Jalar es más coloquial, mientras que en situaciones de habla esmerada lo aconsejable es usar halar.
En algunos países de América, como Colombia, Cuba, Panamá o Venezuela, jalar se considera un barbarismo. Mientras que en otros países carece de este estigma y es la forma de uso más frecuente.
Ambas voces son perfectamente admisibles y están registradas en el Diccionario de la Real Academia Española. No obstante, se recomienda adecuar su uso dependiendo de la situación.
Cuándo usar jalar
Jalar significa tirar de algo o de alguien. También puede significar comer con apetito, aspirar el humo del tabaco, emborrachar, esnifar, reprobar un examen, andar muy deprisa, ingerir bebidas alcohólicas o mantener relaciones amorosas, entre otras cosas. El uso de jalar es sobre todo coloquial, por lo cual lo aconsejable es usar la forma halar en la lengua esmerada.
Por ejemplo:
- Jalé el mantel y se cayeron todos los platos.
- Eduardo jala mucha comida.
- Uno no viene a este bar a conversar, sino a jalar el humo de los otros clientes.
- Luis está jalado.
- Los jalaron en matemáticas.
- Tus amigos jalan mucho licor.
Cuándo usar halar
El verbo halar es usado más frecuentemente en el sentido de tirar de algo hacia sí, pero también tiene otros significados, como tirar de un cabo, una lona o un remo cuando se está bogando en una embarcación; succionar un líquido con una pajilla, consumir combustible una máquina, arrastrar a alguien por la fuerza, asir un instrumento o aspirar el humo del tabaco, entre otros.
Por ejemplo:
- Hala la puerta para que puedas abrirla.
- El marinero halaba el cabo hasta dejarlo tenso.
- El niño haló toda la bebida de una vez.
- Este cacharro hala mucha gasolina.
- No me hales, no quiero ir.
- Haló el cuchillo y los amenazó.
- En ese bar uno no hace sino halar humo de los demás.
Vea también Ala o Hala.