El verbo nevar no admite la forma neva. Lo correcto es nieva. Esto se debe a que nevar es un verbo irregular.
Como tal, puede emplearse con el sentido de caer nieve o de poner blanco algo aplicándole este color o espolvoreando cosas blancas.
Se conjuga en presente de modo indicativo de la siguiente manera:
- (Yo) nievo
- (Tú) nievas/ nevás
- (Usted, él, ella) nieva
- (Nosotros) nevamos
- (Vosotros) neváis
- (Ustedes, ellos, ellas) nievan
No obstante, este verbo, cuando es usado para referirse al fenómeno atmosférico de caer nieve, adquiere valor intransitivo y se usa en su forma impersonal.
Por ejemplo:
- Nieva antes de Navidad.
- Por fin nieva sobre Buenos Aires.
De resto, en el sentido de poner algo blanco, puede conjugarse normalmente en todas las formas personales, incluido el imperativo, funcionando como transitivo.
Por ejemplo:
- Ve preparando la mesa mientras yo nievo el pastel con azúcar blanca.
- Nieva el belén luego de que la pintura del cartón se seque.
El verbo nevar, al ser irregular, presenta alteraciones en la conjugación regular, lo que da pie a confusiones, como decir nevo en lugar de nievo, o nevas en lugar de nievas, o nevan en lugar de nievan. Pese a que es una confusión muy frecuente, se considera impropio este uso, por lo que debe evitarse en situaciones de habla esmerada.