La forma correcta de escribir este verbo es oler. Debemos evitar formas hueler o güeler, así como la grafía holer, con h. Estas formas son consideradas barbarismos, impropias de la lengua culta, y por lo tanto es conveniente evitarlas.
Oler es un verbo; lo empleamos para referirnos al acto de percibir o identificar olores, de conocer o adivinar algo que sospechamos oculto, de averiguar o indagar lo que otros hacen, así como de exhalar una fragancia u olor o de parecer o tener señas de algo, generalmente negativo.
Por ejemplo:
- Desde aquí no logro oler lo que estás cocinando.
- Basta ya de oler en los asuntos de los demás.
- A Ignacio le gusta oler siempre bien.
- Los compañeros de trabajo desconfiaban del nuevo colega por olerles a traidor.
La forma hueler, así como güeler (aunque en menor medida), son producto de la confusión que produce la irregularidad en la conjugación del verbo oler tanto en presente de indicativo: huelo, hueles, huele, huelen; como en presente de subjuntivo: huela, huelas, huelan, o en modo imperativo: huele, huelan.