La palabra quesadilla proviene de la voz española quesada, que se refiere a un pastelillo de queso, que a su vez se deriva de queso.
Quesadilla, por lo tanto, es una derivación del vocablo quesada, al cual se le ha añadido el sufijo -illa, que posee un valor diminutivo.
La palabra quesadilla puede referirse a varios comestibles: a cierto género de pastel, hecho con queso y masa; a un dulce, preparado como un pastelillo, que se rellena con almíbar, conserva u otro manjar.
En México, designa a una tortilla de maíz, frita o cocida, que se come doblada, y que viene rellena de queso u otros ingredientes.
Polémica sobre el origen de la palabra en México
En México, el origen etimológico de la palabra se ha discutido mucho. Una leyenda popular dice que la palabra proviene de una voz supuestamente náhuatl, quetzaditzin, que designaría a una tortilla de maíz rellena de queso.
Conviene apuntar varias observaciones sobre dicha afirmación. En primer lugar, que los pueblos amerindios de Mesoamérica no desarrollaron el proceso de elaboración de lácteos. En segundo lugar, la extraña morfología del supuesto vocablo náhuatl quetzaditzin, pues, por un lado, en esta lengua no existe como tal la letra d, y, por el otro, el que el que el sufijo náhuatl -tzin tenga, en realidad, una connotación reverencial, empleada, de hecho, en nombres de dioses o dirigentes.
Además, la palabra que designa la tortilla en náhuatl es tlaxcalli. De modo que, en definitiva, la palabra quesadilla no es sino un vocablo castellano, perteneciente a la familia de palabras que se derivan de queso, en alusión al ingrediente que rellena esta tortilla.