Un pollo es un ave doméstica o una forma de referirnos a su carne, mientras que un poyo es un asiento de piedra u otro material, levantado junto a una pared o ventana.
Pollo y poyo son consideradas palabras homófonas, puesto que en la lengua española se ha venido perdiendo la distinción entre la pronunciación de la ll y la y antes de vocal, dando como resultado que hoy en día la mayor parte del mundo hispanohablante de ambos lados del Atlántico sea yeísta, es decir, que pronuncie como /y/ tanto la ll como la y cuando esta aparece antes de una vocal.
Cuándo usar pollo
Pollo se refiere a un ave doméstica, gallo o gallina joven, o a su carne. Asimismo, puede referirse a la cría de las abejas, a un ave que no ha mudado el plumaje o, coloquialmente, a un lío o alboroto o a un escupitajo o esputo. La palabra, como tal, procede del latín pullus.
Por ejemplo:
- La abuela criaba pollos en el patio trasero de su casa.
- Estaban sirviendo pollo para la comida.
- Se armó un pollo en la fiesta de cumpleaños de Manuel.
- Tengo un pollo en la boca.
Cuándo usar poyo
Poyo puede referirse a un tipo de asiento, hecho de piedra o de otro material, que, por lo general, era construido junto a una pared, cerca de la puerta o junto a la ventana, en las casas. La palabra, como tal, proviene del latín podium, que significa ‘repisa’.
Por ejemplo:
- A las muchachas las dejaban recibir visitas sentadas en el poyo.
- Cuando salí de la casa vi a un vagabundo durmiendo en el poyo.