Son igualmente admitidas las formas proscrito y proscripto. Ambas son el participio del verbo proscribir, que admite dos formas de participio, una más apegada a la etimología original latina (proscripto), y la otra simplificada (proscrito).
Proscribir, como tal, es un verbo que se emplea con el significado de echar a alguien fuera de su patria, por causas legales o políticas, así como también con el sentido de prohibir algo: una costumbre, un uso.
Debido a que es una voz con doble grafía, es decir, que admite dos formas de escribirse sin que varíe el significado, puede usarse de ambas maneras sin problemas.
Por ejemplo:
- Séneca fue proscrito de Roma y enviado al exilio.
- Según el doctor, tengo proscripto el alcohol mientras me encuentre en tratamiento.
Conviene señalar que la forma utilizada por la mayor parte de los hispanohablantes es proscrito. Mientras que proscripto es una grafía frecuente específicamente en países como Argentina, Paraguay y Uruguay.