No es correcto decir rebundancia. Lo correcto es redundancia.
Redundancia es un sustantivo femenino que puede referirse a varias cosas: puede ser la sobra o la excesiva abundancia de una cosa.
Por ejemplo:
- La redundancia de justificaciones confirmaba la hipótesis de los detectives.
- Durante la noche de su lanzamiento, el libro recibió elogios hasta la redundancia.
Asimismo, redundancia puede también referirse a la repetición o el uso abusivo o innecesario de una palabra o concepto en un texto o discurso.
Por ejemplo:
- Decir “entra para adentro” es una redundancia.
- Quería abrir una librería para vender libros, valga la redundancia.
Otro ejemplo de redundancia inncesarialo constituye la expresión Ambos dos.
La lingüística, por su parte, entiende que en la redundancia existe cierta intencionalidad comunicativa, orientada a asegurar la recepción del mensaje, que en ocasiones debe salvar distorsiones o ruidos en el camino hacia su interlocutor. Por ello, lo que hace la repetición es subrayar o enfatizar determinados puntos para compensar las posibles pérdidas.
Por ejemplo:
- Los vi con mis propios ojos.
- Si vas a ese restaurante, recuerda hacer una reservación por adelantado.
- Yo quería manifestar lo que, en mi opinión personal, pienso al respecto.
- Durante un lapso de tiempo debe hervir el agua para luego añadir la mezcla.
En un sentido humorístico o despectivo, las personas suelen hablar de rebundancia o rebuznancia (por asociación con el sonido que hace el burro) cuando se repite o abusa en el uso de una palabra.