Las palabras remangar o arremangar son igualmente válidas y se usan en cualquier contexto ya que se trata de dos verbos sinónimos.
Ambos términos expresan la acción de recoger los bordes de una prenda de vestir
Por ejemplo:
- Se remangó los pantalones para pasar un charco.
- Tuve que arremangarme la falda para subir los escalones.
- Ahora no está de moda remangar los pantalones.
- Hay tutoriales para aprender cómo arremangarse elegantemente la camisa.
- Remángate la camisa y ayúdame a fregar los platos.
- Me arremangué la camisa y le mostré el tatuaje que me hice en el brazo.
Remangar y arremangar también pueden referirse a la acción de enfrentar una tarea o una situación de manera firme y resuelta.
Por ejemplo:
- Tenemos que remangarnos con esa asignatura para poder aprobar el curso.
- Me tocó arremangarme desde muy niño con el trabajo.
- Es hora de que las autoridades se remanguen y resuelvan este problema.
- Hemos pasado por un mal momento pero nos arremangamos y salimos adelante.
Tanto remangar como arremangar son derivados del sustantivo manga, que proviene del latín manĭca. Por extensión, la acción abarca no solo las mangas sino, en general, los bordes de la ropa.