Rosa puede funcionar como sustantivo, adjetivo y verbo, designando, respectivamente, la flor del rosal, el color rosa pálido, o el acto de sonrosarse, entre otras cosas.
Roza, por su parte, significa, cuando funciona como sustantivo, actividad de limpiar el suelo de hierbas y matas, o, como verbo, tener una cosa un contacto ligero con otra, etc.
Rosa y roza son palabras homófonas en la mayor parte del mundo hispanohablante, donde s y z no presentan diferencias en su pronunciación, mientras que en España, donde sí la hay, son palabras parónimas.
Cuándo usar rosa
Rosa puede funcionar gramaticalmente como sustantivo, adjetivo o verbo.
Como sustantivo femenino, rosa se usa con varios significados: es el nombre que se da a la flor del rosal, a una mancha encarnada que sale en la piel, a un objeto que tiene la forma de una rosa, al diamante rosa, a cierto dulce hecho con masa de harina, o, en arquitectura, al rosetón del techo de una construcción, entre otras cosas.
Por ejemplo:
- Mi novio me regaló una rosa en el día de San Valentín.
- De tanto rascarse, le salió una rosa en el cuello.
- Los rayos de luz entraban por la rosa del techo.
Como adjetivo, rosa se refiere al color rosa pálido, así como a ciertos medios de comunicación que tratan sobre la vida privada de las celebridades. También puede ser el femenino del adjetivo roso, que en lenguaje poético designa algo de color rojo.
Por ejemplo:
- Vestía una guayabera rosa.
- La prensa rosa está siempre entrometiéndose en la vida del cantante.
- La princesa sonríe con su boca rosa.
Rosa también puede ser el verbo rosarse en segunda (usted) y tercera persona (él, ella) del singular de presente en modo indicativo; significa sonrosarse. Por ejemplo: “Claudia se rosa cuando le hablan de Matías”.
Cuándo usar roza
Roza es un sustantivo femenino; hace referencia a la acción y efecto de rozar, a la tierra rozada o limpia de hierbas, a las hierbas que se sacan al rozar, o, en construcción, a un canal abierto en la pared para instalar la electricidad o el agua, entre otras cosas.
Por ejemplo:
- Los labradores están dedicados a la roza de la tierra.
- La roza descansaba un tiempo antes de ser labrada.
- Había tirado el cableado por toda la roza.
Roza también puede ser el verbo rozar conjugado en segunda (usted) y tercera persona (él, ella) de singular de presente en modo indicativo; significa tener una cosa un leve contacto o roce con otra cosa, tener una cosa semejanza con otra, producir algo raspadura o roce en una superficie, limpiar un terreno de matas y hierbas para ser labrado, o cortar un animal con sus dientes la hierba al comerla, entre otras cosas.
Por ejemplo:
- La punta roza con el papel y se va desgastando.
- Tu caracterización del presidente roza el ridículo.
- Un grupo de labradores roza el terreno para ser cultivado.
- Mientras el ganado roza el pasto, el pastor observa.
Vea también Rozar o Rosar.