Tanto substancia como sustancia son formas válidas de escribir este sustantivo.
Puede referirse al ser, esencia o naturaleza inmutable de algo; al jugo alimenticio que de obtiene de ciertas materias, a aquello que constituye lo más importante de algo, al valor que le damos a las cosas, al buen juicio o madurez de alguien, o a la hacienda, caudal o bienes de una persona.
La palabra deriva del latín substantĭa. De allí que tenga dos grafías, substancia, más próxima a su raíz etimológica, y sustancia, forma simplificada de escribir esta palabra.
De hecho, esta voz, así como toda su familia léxica, tiene dos grafías, una más conservadora, que mantiene el grupo consonántico -bs-, como substancia, substancial, substanciar, substancioso, substantivo; y otra simplificada, que dio lugar a las formas sustancia, sustancial, sustanciar, sustancioso, sustantivo.
Sin embargo, se aconseja optar por las grafías simplificadas, más acordes con la forma en que, en la realidad, los hablantes articulamos estas palabras, eso sin contar que son, efectivamente, las más frecuentes y extendidas en el uso actual.
De modo, pues, que será igualmente admisible decir, por ejemplo:
- Esta fruta tiene mucha sustancia.
- Fue una conversación sin sustancia, llena de trivialidades.
Que escribir:
- El artículo no solo es informativo, también tiene mucha substancia.
- Usé una substancia que es muy volátil.
Además, es bueno acotar que situaciones similares se registran en otras palabras con doble grafía como substituir/sustituir, obscuro/oscuro, subscribir/suscribir o substraer/sustraer, entre otras, donde el grupo consonántico -bs- ha sufrido el mismo proceso de simplificación.
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