Tendente y tendiente son sinónimos. Son adjetivos que se derivan del verbo tender; significan ‘que tiende o se dirige a algún fin’.
El diccionario de la Real Academia Española privilegia el uso de tendente por encima de tendiente. Tendente es, en efecto, más cercano en su forma a su raíz latina, que es el participio de presente de tendens, tendentis. Tendente, además, es la forma más usual en España.
Por ejemplo:
- El proceso tendente a la aprobación de la normativa aún no ha terminado.
- Había un requisito nuevo, tendente a la regularización de la situación fiscal de las personas.
- Era un hombre desvergonzado, tendente a aventuras amorosas.
En América, por su parte, es más común el uso de tendiente. Tendiente, además, al presentar diptongo, como la mayoría de los participios activos de los verbos terminados en -er (ardiente, naciente, por ejemplo), se considera la forma más consonante con la evolución de la lengua española.
Por ejemplo:
- Han sancionado una nueva ley tendiente a regular las descargas ilegales en internet.
- Quería hacer una reflexión tendiente al fortalecimiento de nuestra autoestima.
- Trataban de contrarrestar la labor tendiente a silenciar la voz de los presos políticos.
No obstante, hay que reafirmar que es igual de correcto usar tendiente que tendente. Incluso si consideramos que el uso de tendiente es, en la actualidad, ligeramente superior a tendente, siendo que la misma situación se registra, a la inversa, en tiempos antiguos de nuestra lengua.
Finalmente, es de destacar que, por cuestiones de estilo, lo aconsejable es decantarse por una u otra forma y evitar el uso de ambas en el mismo texto.