La forma correcta de escribir esta palabra es tortícolis. La grafía tortículis constituye un error que es conveniente evitar.
La palabra tortícolis es un sustantivo que proviene de francés torticolis. Se refiere a un espasmo doloroso en los músculos del cuello, que obliga a quien lo padece a tener el cuello torcido o rígido. La palabra puede emplearse tanto en femenino como en masculino, siendo más común en femenino.
Por ejemplo:
- Tengo una tortícolis que no me deja trabajar.
- Dormí en mala posición y amanecí con una terrible tortícolis.
El uso en masculino hoy en día es menos frecuente, y aparece sobre todo en obras especializadas. Esto se debe a que la palabra francesa es originalmente una voz masculina, y como tal pasó al español.
Por ejemplo:
- Voy a darte una lista de los tratamientos más aconsejables para el tortícolis.
- El tortícolis es un dolor de cuello muy molesto.
Por otro lado, es importante señalar que la forma torticolis, sin tilde y pronunciada como una palabra llana, es admisible. Por ejemplo: “Nunca había sufrido de torticolis”.