Uy y huy son interjecciones del idioma español; se pueden emplear para expresar dolor físico, asombro o sorpresa, o remilgos o excesiva delicadeza ante alguna cosa. Es igualmente válido escribirla con h como sin ella.
Esta interjección proviene del latín hui. Hasta hace poco, únicamente se consideraba como correcta la forma huy, debido a que se encontraba más próxima a su raíz etimológica.
Actualmente, sin embargo, ambas grafías son consideradas válidas, y es bastante común encontrarla escrita de las dos formas.
De modo que es igualmente admisible escribir, por ejemplo:
- ¡Uy! ¡Me he pisado el dedo con la puerta!
- Uy, no, yo no pienso esperar una hora a que se desocupe una mesa.
- ¡Uy! ¡Qué casa tan hermosa!
Que optar por la otra grafía:
- ¡Huy! ¡Creo que me he doblado el tobillo!
- ¡Huy, qué groseros se han portado en esta tienda!
- ¡Huy! ¡Qué horror como chocan en la fórmula 1!
Es importante destacar que, pese a que ambas formas sean correctas, no es aconsejable usar ambas grafías en el mismo texto, por lo que se aconseja decantarse por el uso de una u otra para mantener coherencia en el estilo.